ANEXO 2: EL
SIGLO XIX
10 NOVELAS
REALISTAS DE
LITERATURA UNIVERSAL
(inglesa,
francesa, rusa y española)
Ïndice:
- La novela inglesa:
- Charles Dickens: Oliver Twist y David Copperfield
- La novela francesa:
- Honoré de Balzac, La comedia humana
- Gustave Flaubert, Madame Bovary
- Stendhal, Rojo y negro
- Victor Hugo, Los miserables
- La literatutra rusa
- Leo Tolstoy, Ana karenina
- F. Dostoievsky, Los hermanos Karamazov
- La literatura española
- Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacienta
- L.A. Clarín, La Regenta
1.-
OLIVER TWIST, de Charles Dickens
ARGUMENTO:
El
libro relata la historia de una mujer pobre, cansada y embarazada que
se encuentra en Londres, donde antes de dar a luz, es recogida y
llevada a un hospicio en el que nace el niño de ésta. La madre estaba
en tan malas condiciones que muere en el parto. Un hombre llamado Sr.Bumble (dueño del hospicio), al no tener nombre el recién nacido, decide ponerle Oliver Twist, al que luego mantiene la parroquia, dándole de comer y un sitio para dormir, hasta
que, un día, el Sr.Bumble decide llevarle a trabajar a una funeraria
con un hombre, el Sr. Sowerberry, que es un enterrador. Pero a Oliver
no le hace mucha gracia, y vuelve al hospicio a causa de un
desafortunado acontecimiento.
Luego
va a Londres donde se encuentra con una banda de ladrones, liderados
por un viejo judío con barba llamado Fagín, el cual acepta a
Oliver como un miembro más en la banda, donde conoce a Betsy, John
Dawkins “Artero Perillán”,etc...
Fagín
un día manda robar a Oliver. Si el chico no lo hace, el viejo le
daría una buena paliza, porque así es como trataba a los niños si
no le obedecían. Fagín
les daba de comer y un lugar donde vivir.
Oliver
se disponía a robar con otros compañeros a un viejo, el Sr. Brownlow, pero éste les cogió. Afortunadamente, el hombre no los llevó a la policía,
y rescató a Oliver de la banda del viejo judío Fagín. Después de
esto, Oliver cae enfermo y la Sra. Bedwin le cuida. Oliver, en
ese momento, está feliz, porque se preocupan por él.
Más
tarde, Bill Sikes captura a Oliver. Luego a éste le hieren. Fagín es condenado a la horca por cometer todos los delitos ya
nombrados antes, y posteriormente Oliver se da cuenta de que el viejo
Fagín es el pariente más allegado de éste. Al final, el chico se
queda con la herencia del que le había maltratado y pegado
continuamente y ell Sr. Brownlow adopta a Oliver.
PERSONAJES
PRINCIPALES
Oliver
Twist: Es el personaje principal de la novela, es pobre, tiene 12
años, y se queda huérfano porque al nacer él, su madre muere en el
parto. Éste se produjo en un hospicio de Londres, en el cual fue
acogido.
Oliver
es muy confiado y por eso le engañaban con facilidad; es pobre, lleva
ropas destrozadas, es simpático, pálido, menguado de estatura y aunque
tiene muchos problemas es noble y sincero, a pesar de que le
maltraten.
Fagin:
Astuto, viejo, judío, es un hombre con barba, ladrón y
al principio pobre, hasta que formó una banda de ladrones a la cual
se sumó Oliver, al que también maltrataba.
La
banda de niños robaba muchas cosas en tiendas, y hasta a gente por
la calle, y Fagin se las ingeniaba para agenciarse con todo el dinero
ya que los niños y Oliver estaban a su servicio. Fagin fue condenado
a la horca.
Sr.Bumbler:
Es el dueño del hospicio donde Oliver nació y que le vio nacer. Es un hombre muy rico, de clase media-alta y que maltrata a Oliver y a los demás niños. Bumbler le puso el nombre
a Oliver con un ingenioso sistema: por orden alfabético empezó a
poner nombres a los niños que encontraba y dijo que el siguiente
chico empezaría por P, etc...
Sr.Brownlow:
Es un hombre viejo que, a pesar de su pobreza y a pesar de que
Oliver intentara robarle, se compadece del chico y decide acogerle y
darle de comer. Es uno de los personajes que más cariño le da a Oliver.
John
Dawkins: Es uno de los compañeros de Oliver en la banda de
ladrones liderada por Fagín. A John le conocen como el Artero
Perillán.
Charley
Bates,Nancy y Betsy: Son ladrones que acompañan a Oliver, y que
están al servicio de Fagín
Para saber más: http://www.miportal.edu.sv/blogs/blog/renegarcia/general/2010/04/09/argumento-de-la-obra-oliverio-twist
2.-DAVID
COPPERFIELD, de Charles Dickens:
La
huella autobiográfica que Charles Dickens (1812-1870) dejó en David
Copperfield, una de sus obras más importantes, convirtió este libro
en el más cercano a su corazón. David, como Dickens, vivió una
infancia feliz leyendo y asistiendo a la escuela hasta que su suerte
cambió. La transmutación íntima de ambos, protagonista y autor,
fue compleja y sutil. Aunque ficción y realidad no siempre
coinciden, las desdichas de la niñez, el trabajo en la abogacía, la
condición de escritor y varios de los personajes responden a la
experiencia personal de su autor. Narrada desde la distancia del
adulto, la vida de David Copperfield encierra sátira y humor
irónico, luto y angustia, pero también mucha alegría y ruido de
personas
Argumento
David Copperfield es un muchacho inglés que, a lo largo de toda la obra, nos va narrando su vida. Comienza el día de su nacimiento, y el primero de los tomos que componen la obra, concluye cuando David descubre que Micawber ha engañado a Traddles haciéndole firmar unos papeles que le comprometen a pagar las deudas de Micawber. Esta obra es claramente realista, ya que se para a describir, minuciosamente, tanto espacios como acciones, sentimientos, personajes y cualquier elemento de la novela. Además, podemos ir viendo el desarrollo moral y psicológico que va sufriendo David a lo largo de su vida. Es un niño que, hasta que encuentra un sitio en la sociedad y puede vivir solo y con lo que él consigue, tiene muy mala suerte con las personas que se hacen cargo de él y con los sucesos que le acontecen. Ya desde su nacimiento, es rechazado por su tía Betsey, la señorita Trotwood, que esperaba una sobrina en vez de un niño del embarazo de su cuñada, la esposa de su hermano:
“
-
La niña -dijo mi tía- ¿Cómo está?
-
Señora -contestó Chillip-, creía que usted sabía... Es niño.
Mi tía
no contestó una palabra. Se limitó a coger el sombrero por las
cintas, a guisa de honda, y a asestar con él un golpe en la cabeza
del médico. Luego se lo encasquetó descuidadamente, salió y no
volvió más. (...). No. No volvió más.”
Además,
es hijo póstumo (su padre muere antes de que nazca él) por lo que
no cuenta con una figura paterna en casa hasta que su madre contrae
segundas nupcias con el señor Murdstone. Pero esta figura no resulta
positiva para David, ya que este personaje es la causa de los males
que le acontezcan a David, a su madre y a Peggotty en los capítulos
siguientes a su casamiento. Murdstone lleva con él a su hermana
Juana para que viva con ellos en “La Cornejera”, la casa del
padre de David. A estas personas no les importa el muchacho, por lo
que, con el consentimiento de su madre, deciden enviarle a Salem
House, una escuela interna donde conocerá a uno de los personajes
que más influyen en David: Steerforth. Más tarde, su madre muere,
por lo que queda al cargo de Murdstone y su hermana. Si antes ya lo
trataban mal, a partir de aquí es mucho peor. Se desentienden
totalmente de David, y es para ellos una carga:
“Respecto
a mi porvenir no se dijo una sola palabra ni se tomó una sola
medida. Creo que aquellas gentes hubiesen sido felices pudiendo
despedirme a mi también con un mes de previo aviso”
A
partir de aquí comienza su verdadera vida, ya que decide escaparse
de Murdstone y su hermana y acudir junto a su tía Betsey para vivir
con ella, después de estar viviendo por su cuenta algún tiempo en
Londres. Su tía le acepta, es más, después de una discusión entre
los hermanos Murdstone y ella, lo adopta. Los hermanos Murdstone se
despreocupan, de esta forma, totalmente de David.
“-
Estoy aquí, por primera y última vez, para llevarme a David. ¿Está
dispuesto a venir? Si no lo está mis puertas quedan cerradas para él
definitivamente, mientras las de usted, según presumo, le quedan
abiertas.”
Con su
tía tiene todo lo necesario para vivir y sobre todo, alguien que le
da cariño, porque aunque no para de hacerle referencia a aquella
sobrina que podía haber nacido en lugar de David, se nota su
preocupación y amor hacia él. Este tomo acaba con un David en
Londres trabajando como procurador, enamorado de Dora, la hija de su
superior, y con una situación económica y personal positiva.
El
narrador y su relación con la historia1
El
narrador en esta novela es el propio David, el protagonista, por lo
que su relación con la historia es fundamental. Gracias a esta
relación nos podemos meter en la piel de David en casi todos los
aspectos de su vida, tanto en los momentos buenos como en los malos, en su
concepción de los personajes, de los hechos que le
suceden y, sobre todo, de toda su evolución psicológica, con los
cambios de niño a joven y de joven a hombre. Vivimos con él su
primer enamoramiento, los sentimientos hacia los Murdstone, el amor
que siente a su madre, la importancia de personajes como Peggotty o
Steerforth en su vida, los momentos alegres, los momentos duros...
Este personaje es, en muchos aspectos, autobiográfico de la vida del propio autor, por ejemplo, en el trabajo que desarrolla David en la fábrica de cervezas: Charles Dickens tuvo que trabajar, cuando tenía 12 años, como aprendiz en una fábrica cuando su padre fue encarcelado. Dickens, al igual que David, trabajó durante algún tiempo en un bufete de abogados, antes de entrar como reportero de los debates parlamentarios. David también entra en un bufete para trabajar como procurador.
Este personaje es, en muchos aspectos, autobiográfico de la vida del propio autor, por ejemplo, en el trabajo que desarrolla David en la fábrica de cervezas: Charles Dickens tuvo que trabajar, cuando tenía 12 años, como aprendiz en una fábrica cuando su padre fue encarcelado. Dickens, al igual que David, trabajó durante algún tiempo en un bufete de abogados, antes de entrar como reportero de los debates parlamentarios. David también entra en un bufete para trabajar como procurador.
La
idea de juntar su producción en una obra unitaria le vino a Balzac
en 1834.
En un primer momento quiso llamarla Estudios
de costumbres del siglo XIX,
correlato social de lo que había intentado Buffon en sus estudios
sobre la Naturaleza. Estarían subdivididos en Escenas
de la vida privada,
Escenas
de la vida de provincia y
Escenas
de la vida urbana,
pero el propio autor se dio cuenta de inmediato de que su narrativa
iba más allá de los aspectos descriptivos a que hacían alusión
esos títulos. De ahí que presentase un segundo grupo de obras bajo
el título de Estudios
filosóficos.
En
1842 unió estas dos líneas narrativas en una nueva idea, la de la
Comedia, con una estructura piramidal. Primero, los cuadros de
costumbres que se agruparían según los distintos estamentos
sociales, y luego, ya en la cumbre, las novelas de intención
claramente analítica. Como conjunto, La comedia humana quedó
inconclusa, con importantes lagunas en los apartados correspondientes
a los estudios filosóficos y, sobre todo, a los analíticos. A pesar
de ello, y en un corto espacio de tiempo, Balzac escribió entonces
sus obras más representativas, como César Birotteau, Las
ilusiones perdidas, La prima Bette, El primo Pons,
con una premura plenamente justificada.
Comentario literario
La
obra se empezó a gestar hacia 1830, cuando Balzac decidió agrupar
una serie de libros independientes bajo el título unitario de
Escenas de la vida privada, que luego siguió con las Escenas
de la vida de provincias. El hecho de que algunos personajes
pasaran de unas novelas a otras pretendía fijar la unidad del
proyecto, según Balzac contó en una carta a Madame Hanska en 1834.
Unos años después, en 1842, las deudas le dieron un empujón
decisivo al proyecto: para afrontarlas se decidió a reunir lo que
llevaba escrito y publicado, que ya era mucho, en unas Obras
completas, pero el título no convenció a los editores, que lo
consideran demasiado gastado, poco ajustado a la empresa y poco
comercial.
Un
amigo le habla entusiasmado de la obra de Dante La
divina comedia,
y Balzac da con el título definitivo de su obra. Escribió entonces
el Prólogo
a la comedia humana donde,
después de confesar que «la modestia es atributo de los autores
prolíficos», narra su encuentro con la Zoología
de
Buffon (y de otros biólogos y naturalistas en plena querella acerca
de si Dios sigue un solo patrón para todas sus criaturas).
Escrita
y publicada por facsímiles en la revista La
Revue de París a
lo largo del año 1856, la novela será editada como una obra
completa en 1857. Desde entonces, Madame
Bovary marcó
un punto de inflexión en la literatura del siglo XIX.
Resumen
Lectora
voraz de novelas románticas, Emma ha incubado muchas ilusiones
respecto del matrimonio y de la vida, de la que espera aventuras
apasionadas y galantes. Ilusionada, la joven contrae matrimonio con
Charles Bovary, médico de profesión. Sin embargo, la realidad será
otra.
Convertida
en Madame Bovary, Emma se encuentra con un marido fiel, pero ausente,
puritano, sin carácter y sin ambiciones. Ignorada y aburrida, cae
enferma y su marido decide llevarla a un poblado llamado Yonville,
donde dará a luz a su hija Berthe.
El
farmacéutico del pueblo, el señor Homier, alimenta las ambiciones
de Emma para sacar provecho económico y político de su relación
con el doctor Bovary. Emma presiona a su marido para asumir riesgos
médicos que le traigan fama, mientras compra compulsivamente
artículos de lujo al señor Lheureux, un vendedor que la sumerge en
un mar de deudas impagables.
Al
mismo tiempo, Emma sostendrá una aventura con un don juan llamado
Rodolphe Boulanger, pero este la deja plantada el día de la fuga.
Madame Bovary cae enferma nuevamente. Para animarla, su ingenuo
marido consiente en que asista a clases de piano en Rouen, sin
advertir que su propósito era envolverse románticamente con Léon
Dupuis, un joven a quien había conocido en Yonville tiempo atrás.
Su
mundo se desmorona cuando recibe una orden de embargo y desalojo, y
no encuentra ayuda financiera ni en Léon ni en Rodolphe, su antiguo
amante. Desesperada, decide suicidarse con arsénico de la botica del
señor Homier. Charles, arruinado y desengañado, acaba por morir. La
niña Berthe queda al cuidado de una tía y al crecer tendrá por
destino trabajar en una fábrica de hilos de algodón.
Para
saber más:
https://www.culturagenial.com/es/madame-bovary-de-flaubert/
5.-
ROJO Y NEGRO, de Stendhal
Su
título original es Le
Rouge et le Noir: Chronique du XIX.e siécle,
luego se cambió a Le
Rouge et le Noir: Chronique du 1830.
Rojo y negro son los colores que usaban el ejército (Rojo) y los
sacerdotes (negro). Considerada una de las mejores obras
en la literatura francesa, es una novela psicológica que ayudó a
tener influencia en muchos escritores del realismo como
León Tolstói y André Gide.
Escrito
en dos volúmenes, esta es la historia de Julien Sorel, dentro de una
dura estructura de la sociedad en Francia, después de la revolución
francesa y del reinado de Napoleón Bonaparte. Se ambienta en
los últimos años de la Restauración Borbónica entre 1814 a 1830 y
los días de la revolución de Julio de este último año. en donde se
termina estableciendo el Reino de Francia (1830-1848.)
Julien
Sorel es un hombre lleno de ambiciones mundanas que se debate entre su ideal republicano y la
lealtad que tiene hacia Napoleón. Todo ello conjugado con la política
realista de una conspiración en contra de la revolución a través
de aquellos que estaban apoyados por la iglesia de los jesuitas, como el Marqués de La Mole, a quien Julien presta servicios
para obtener beneficios personales.
En la
obra Stendhal cuestiona lo posible y conveniente de
la sinceridad en sus personajes, sobre todo en el principal, ya que
este busca tener la aprobación de la alta sociedad. Rojo y Negro plantea una contradicción entre pensar y
sentir.
Los
miserables (título
original en francés:
Les
misérables)
es una novela del político, poeta y escritor francés
Victor
Hugo
publicada
en 1862,
considerada como una de las obras más importantes del siglo
XIX.
La novela, de estilo
romántico,
plantea por medio de su argumento un razonamiento sobre el bien
y
el mal,
sobre la ley,
la
política,
la ética,
la justicia
y
la religión.
El autor confesó que se había inspirado en Vidocq
-criminal
francés que se redimió y acabó inaugurando la Policía
Nacional francesa-
para crear a los dos protagonistas y que la historia de su país le
había inspirado para situar el contexto histórico. Por ese motivo,
los personajes viven la Rebelión
de junio
(1832)
y los posteriores cambios políticos. Además, el autor analiza los
estereotipos
de
aquel momento y muestra su oposición a la pena
de muerte.
En su núcleo, al fin, la novela sirve como una defensa de los
oprimidos sea cual sea el lugar o situación sociohistórica que
vivan.
El
protagonista Jean Valjean se escapa de la cárcel, donde cumplía
prisión injustamente. Anduvo desamparado, hasta tocar la puerta de
Monseñor Charles Bienvenu Myriel, quien le da hospedaje, por lo que
Valjean no sospecha de quien se trata. A pesar de todo, le hurta
media docena de cubiertos de plata, mientras monseñor dormía para
después abandonar la casa. Para su desgracia, Valjean es apresado por
la policía cuando huía. La policía lo lleva ante la presencia de
Myriel, quien declara habérselos obsequiado. Valjean quedó
impactado emocionalmente por esta acción tan noble. Myriel le
aconseja al fugitivo regenerarse y seguir el camino del bien el resto
de su vida.
Al día siguiente le roba a Gervasillo, lo que hace que Jean empiece a tomar conciencia de la necesidad de su regeneración.
Comienza cambiándose de nombre por el de señor Magdalena, y tras el invento de un sucedáneo del azabache se enriquece, fortuna que le sirve para ayudar a los más necesitados. Admirado y querido por el pueblo, es obligado a aceptar el cargo de alcalde, pero para su desgracia se encuentra con su perseguidor Javert, el inspector de policía, el cual trata de recordar con sumo esfuerzo dónde ha visto antes al respetado señor Magdalena.
Tiempo después, confunden a un campesino con Jean Valjean y después de una lucha con su conciencia, decide confesar la verdad, por lo que es detenido nuevamente.
Por aquellos días una humilde y sacrificada madre soltera llamada Fantine, deja a su querida hija Cosette al cuidado de los posaderos Thenardier, antes de morir. El protagonista Jean Valjean se proponía proteger a la niña Cosette antes de ser condenado nuevamente, por lo que escapa de la cárcel, rescata a la huerfanita Cosette de la casa de los malvados esposos Thenardier y se van a Paris donde educa a la niña con su gran fortuna.
Luego se dan una serie de acciones: la permanente huida de Jean Valjean, que lo hacen refugiarse en el convento donde Cosette se educaba. Allí trabaja como jardinero durante 5 largos años; el amor entre Mario de Pontmercy y Cosette; el rescate de Mario que Valjean realiza por las alcantarillas de Paris, huyendo de una barricada donde Mario es herido y acaba perdiendo el conocimiento; el nuevo encuentro con Javert al salir de la alcantarilla y como Valjean salva al policía Javert, a quien los revolucionarios habían sentenciado a muerte; el suicido de Javert cuando decide no hacerlo prisionero, faltando así a lo que el consideraba su deber, en pago al bondadoso proceder de Jean Valjean; el matrimonio entre Cosette y Mario Pontmeccy, y la equivocación que sufre éste, que le hace alejar a su esposa del que consideraba un verdadero padre.
Finaliza con la descripción literaria de los últimos instantes de la vida agitada del buen hombre Valjean, rodeado del amor de Mario y Cosette.
Al día siguiente le roba a Gervasillo, lo que hace que Jean empiece a tomar conciencia de la necesidad de su regeneración.
Comienza cambiándose de nombre por el de señor Magdalena, y tras el invento de un sucedáneo del azabache se enriquece, fortuna que le sirve para ayudar a los más necesitados. Admirado y querido por el pueblo, es obligado a aceptar el cargo de alcalde, pero para su desgracia se encuentra con su perseguidor Javert, el inspector de policía, el cual trata de recordar con sumo esfuerzo dónde ha visto antes al respetado señor Magdalena.
Tiempo después, confunden a un campesino con Jean Valjean y después de una lucha con su conciencia, decide confesar la verdad, por lo que es detenido nuevamente.
Por aquellos días una humilde y sacrificada madre soltera llamada Fantine, deja a su querida hija Cosette al cuidado de los posaderos Thenardier, antes de morir. El protagonista Jean Valjean se proponía proteger a la niña Cosette antes de ser condenado nuevamente, por lo que escapa de la cárcel, rescata a la huerfanita Cosette de la casa de los malvados esposos Thenardier y se van a Paris donde educa a la niña con su gran fortuna.
Luego se dan una serie de acciones: la permanente huida de Jean Valjean, que lo hacen refugiarse en el convento donde Cosette se educaba. Allí trabaja como jardinero durante 5 largos años; el amor entre Mario de Pontmercy y Cosette; el rescate de Mario que Valjean realiza por las alcantarillas de Paris, huyendo de una barricada donde Mario es herido y acaba perdiendo el conocimiento; el nuevo encuentro con Javert al salir de la alcantarilla y como Valjean salva al policía Javert, a quien los revolucionarios habían sentenciado a muerte; el suicido de Javert cuando decide no hacerlo prisionero, faltando así a lo que el consideraba su deber, en pago al bondadoso proceder de Jean Valjean; el matrimonio entre Cosette y Mario Pontmeccy, y la equivocación que sufre éste, que le hace alejar a su esposa del que consideraba un verdadero padre.
Finaliza con la descripción literaria de los últimos instantes de la vida agitada del buen hombre Valjean, rodeado del amor de Mario y Cosette.
ARGUMENTO DE LOS MISERABLES
En
este volumen, se entrelazan los destinos de Fantine y Jean Valjean.
El libro se abre con el retrato largo y detallado de Bienvenue
Myriel, obispo de Digne, donde vive modestamente con su hermana
Baptistine y una criada, la señora Magloire. El religioso vive
solamente con lo que necesita y reparte el resto de su caudal entre
los pobres; siempre muestra un gran amor; deja la puerta abierta y
confraterniza con aquellos a quienes la sociedad rechaza.
Su
destino se cruza con el personaje central de la obra: Jean Valjean.
La
acción comienza en 1815 con la llegada de Jean Valjean, el personaje
principal de la obra, después de una sentencia de diecinueve años
de prisión: víctima de un trágico destino, originalmente
sentenciado a cinco años de prisión por robar pan para alimentar a
su familia, ve ampliada su sentencia tras varios intentos de fuga. Su
pasado como convicto lo abruma y, en cada ciudad que pasa, es
rechazado por ser un exconvicto con un pasaporte amarillo. Solo el
obispo Myriel le abre la puerta para brindarle alimento y refugio.
Jean Valjean profesa odio-amor y resentimiento hacia la sociedad. Sin
ser muy consciente de sus actos, roba los cubiertos de plata del
obispo y huye por la ventana. Cuando es detenido y llevado por la
policía ante el obispo Myriel, este último cuenta a la policía que
él le había regalado la vajilla de plata y que incluso había
olvidado darle dos candelabros también de plata, consiguiendo así
que Valjean quede libre de nuevo. Después dice a Valjean que lo
perdona y le ofrece los candelabros de plata haciendo que prometa que
redimirá su vida y se transformará en una persona de bien.
Perdido
en sus pensamientos, Valjean roba sin querer una moneda de 40 sueldos
de un saboyano llamado Petit Gervais cubriéndola con su pie. Víctima
del remordimiento e incapaz de alcanzar a Petit Gervais, es
consciente de su mala acción y, tras una epifanía, decide cumplir
su promesa al obispo Bienvenue. Cambiando a este otro episodio en los
Alpes, Jean Valjean reaparece en el otro extremo de Francia, bajo el
nombre de Monsieur Madeleine y se redime. Enriquecido por medios
honestos, se convierte en el benefactor de la ciudad de
Montreuil-sur-Mer y es nombrado alcalde.
Paralelamente
al ascenso de Jean Valjean con su redención, se produce la caída de
Fantine, madre soltera que, para alimentar a su única hija Cosette a
la que deja con los Thénardier,
cae poco a poco en la miseria hasta llegar a la prostitución y la
muerte. En este volumen el autor presenta a los personajes que siguen
a Jean Valjean, desde el principio hasta el final de sus aventuras.
La
señora y el señor Thénardier carecen de honradez y representan la
maldad en estado puro. Ambos son dueños de una posada, donde el
señor Thénardier presume de haber sido un héroe veterano durante
la batalla de Waterloo, cuando en realidad mientras intentaba robar
las pertenencias de los soldados caídos se topó con un oficial que
todavía estaba vivo, y por remordimientos le salvó (más tarde se
hablará de la relevancia de este acto). Sin embargo, también son
padres de Éponine, cuyo heroísmo se ilustra más adelante.
Javert,
quien interpreta a la justicia, implacable y rígido, ha puesto todas
sus energías en la ley, su religión. ¿Podemos creer que Valjean,
convertido en Madeleine, se ha salvado y ha logrado reintegrarse
definitivamente en la sociedad? Victor Hugo no lo quiere. Para él,
la honestidad es un compromiso. En virtud de una larga noche de
vacilación, será compromiso de Madeleine rescatar a un pobre
diablo, Champmathieu, erróneamente identificado como Jean Valjean y
condenado en su lugar. Todos los beneficios de su nueva posición
ayudan al señor Madeleine, según Victor Hugo, la injusticia solo se
hace para Champmathieu. Tras esto, Jean Valjean escapa a la justicia,
sin embargo, regresa clandestinamente a cumplir con una última
promesa realizada en el momento de su muerte a Fantine, a quien
previamente había ayudado: debe salvar a Cosette, esclava del
matrimonio Thénardier.
Volumen II: Cosette
Valjean
de nuevo es capturado y condenado a trabajos forzados de por vida.
Encarcelado en el puerto militar de Toulon rescata a un marinero
atrapado en el aparejo de la nave. Los espectadores piden su
liberación. Valjean finge su propia muerte al dejarse caer al mar.
Las autoridades le dan por muerto. Viaja hasta la posada de los
Thénardier en busca de Cosette. Descubriendo cómo tratan a la hija
de la difunta Fantine, Valjean decide llevársela y adoptarla como su
hija. Viven en los barrios parisinos más pobres hasta que son
aceptados en un convento, al que llegan huyendo, una vez más, de
Javert.
Volumen III: Marius
Por
otro lado, Gavroche es un muchacho digno de ejemplo, ya que, aunque
ha pasado por situaciones de hambre y pobreza, es gentil, generoso y
con ideas revolucionarias. También es un hijo abandonado de los
malvados Thénardier, los posaderos. Guillenormand es un señor de 90
años cuya hija se casó con un coronel
que
es dado por muerto en la batalla de Waterloo y que ha dejado a su
mujer y a su hijo Marius, un joven con una visión totalmente
diferente a la de su abuelo, que quiere pertenecer a grupos
revolucionarios.
Todo cambia cuando se entera que su padre no está muerto, sino que
está viviendo en Normandía,
que prefirió renunciar a verlo, para que éste no perdiera una
herencia. Cuando se puede reencontrar con su padre, es demasiado
tarde: está muriendo, solo le pide que se mantenga fuerte en sus
convicciones y que no renuncie a lo que él quiere.
Volumen IV: El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis[editar]
Jean
Valjean se marcha del convento para no privar a Cossette de las
libertades del mundo exterior y alquilan una pequeña casa. Un día,
Marius ve a Cossette y se enamora perdidamente de ella. Cuando el
joven habla con su abuelo del tema, este se burla y le aconseja que
la considere su amante, no su futura mujer.
Volumen V: Jean Valjean[editar]
El
pueblo se
rebela en junio de 1832.
La novela sitúa el levantamiento en ocasión del entierro del
general Jean
Maximilien Lamarque.
Valjean rescata a Marius gravemente herido y lo lleva a casa de su
abuelo. Le perdona la vida a Javert, quien le confiesa que lo ha
estado persiguiendo y que no fue sincero cuando lo prometió. Por
otro lado, Marius no quiere que Jean Valjean siga visitando a
Cossette, pues este ya le había dicho que no era su verdadero padre,
y deciden que las visitas serán cada vez más esporádicas con tal
de que, con el tiempo, deje de verla.
La
historia acaba un día en el que Cosette y Marius visitan a Valjean y
lo encuentran en su lecho de muerte, estos le piden perdón al
moribundo. Él los abraza considerándolos sus hijos y muere abrazado
a ellos.
En
Ana Karenina, Tolstoi, desmenuza las frivolidades y las enfermizas
pasiones del zarismo, en contraposición al personaje femenino que da
título a la novela.
Sobre
la decadencia del imperio, que Tolstoi ya intuye irreversible, Ana,
ya sea en las sombras de su gabinete o en la infinitud de los campos,
se recorta como un fulgor constante. De este modo, el realismo se
rodea de la evanescencia de un sueño que el amanecer, aunque lejano,
ya comienza a desgarrar.
En
esta gran novela se narra el desarrollo de dos amores que se
desenvuelven en paralelo. Ana Karenina, mujer de la alta sociedad
enamorada del joven oficial Vronski, abandona a su esposo y a su hijo
para seguir a su amante. El romance clandestino tiene un final
trágico.
A la
vez que se nos hace la crónica de estos amores desgraciados, la
novela nos ofrece, en contrapunto, la apacible historia de amor de la
hermana de Ana que se casa con un noble terrateniente para vivir
dichosos en el campo.
En Ana
Karenina, la fuerza y la riqueza de las descripciones, la pintura
inimitable de los caracteres, la penetración psicológica, y más
que nada la alta lección moral que se desprende de ella, forman un
conjunto de tanta belleza y grandiosidad, que con razón se ha dicho
que es una de las novelas más grandes y una de las obras más
acabadas que nos ha dejado el genio del hombre.
8.-
LOS HERMANOS KARAMAZOV, de
Fiodor Dostoievsky
La
novela
Los
hermanos Karamazov fue
publicada en 1880, sin embargo, ya había visto la luz un año antes,
en forma de serie en el periódico El
Mensajero Ruso. Inicialmente,
Dostoievski
iba
a escribir una segunda parte, pero lamentablemente,
murió
cuatro meses después de que saliera la primera parte de su obra.
“Tú,
entre otras cosas, serás muy desgraciado en la vida (…) Sin
embargo, en su conjunto, la bendecirás.”
Ambientada
en pleno siglo XIX, la obra nos traslada al pueblo donde fue escrita
en la realidad: Stáraya, en las cercanías de Veliki Nóvgorod
(situada a unos 200 km de San Petersburgo, y distinta de Nizhny
Nóvgorod, situada más al este). Allí, y de forma superficial, se
desarrolla este drama familiar que nos
narra las complejas y disfuncionales relaciones entre los miembros de
la familia Karamazov, así
como con aquellos quienes les rodean. Todo ello unido al momento especial
que vivía la Rusia de la época, en la senda hacia la modernización.
Así,
Dostoievski nos presenta unos
personajes
que definen perfectamente cada estereotipo de la época: nihilistas
descreídos, virtuosos caritativos, hedonistas egoístas, violentos
justicieros, etc. Todo perfectamente hilvanado en torno a un
apellido, los Karamazov, y un concepto, el odio/desagrado hacia quien
ejerce de cabeza de familia, Fiodor.
Pero si analizamos más detenidamente,
la obra adquiere una mayor profundidad,
revelándose
como un texto profundamente filosófico y cargado de espiritualidad.
Concretamente, sus temas son el conflicto moral que surge entre la fe, la razón y
el libre albedrío, así como la duda, el buen juicio y Dios. Todo
ello se da la mano en estas páginas.
Los
distintos personajes se enfrentan a su realidad bajo unas creencias
diferentes, con resultados igualmente distintos, y nuestro autor se
vale de esta heterodoxia para presentarnos las virtudes y
deficiencias de vivir bajo una determinada filosofía. A
fin
de cuentas, son nuestras creencias las que sustentan nuestra manera
de pensar y, con ello, nuestro futuro.
Si
bien varias
obras de Dostoievski nos hacen partícipes de las situaciones
emocionalmente extremas que viven sus personajes,
en
Los
hermanos Karamazov esto
se hace de una manera especialmente traumática -no desvelaremos aquí
detalles de la trama, pues eso has de descubrirlo y disfrutarlo
mientras leas-, quizá debido al profundo sufrimiento que experimentó
en vida el autor mientras escribía la novela, cuando tuvo que
enfrentarse a la muerte de su hijo Aleksey, de tan solo 3 años. Este
suceso, que llenó de dolor a Dostoievski, se filtra en buena parte
de las páginas de la obra.
El
legado
Para
muchos expertos actuales, Los
hermanos Karamazov es
sin duda alguna la mejor novela del autor ruso,
incluso
por encima de Crimen
y castigo (que
es,
posiblemente,
la más famosa), si bien existen opiniones tanto a favor como en
contra. Lo que nadie duda, por otra parte, es que se trata de uno de
los más grandes trabajos literarios jamás escritos y un clásico de
lectura obligada para cualquier amante de la literatura.
“Quien
se miente y escucha sus propias mentiras, llega a no distinguir
ninguna verdad. Ni en él ni alrededor de él.”
Muchos
autores fueron los que alabaron la obra, empezando por Sigmund
Freud,
quien
diría de ella que se trataba de “la más magnífica novela jamás
escrita”
(a
Freud le interesaban especialmente aspectos de la novela que él
mismo había investigado en su psicoanálisis, como son, por ejemplo,
el complejo de Edipo y el parricidio). Franz Kafka, por su parte, se
sintió especialmente unido al autor, quizá por haber vivido en sus
propias carnes esa relación de odio paterno-filial (que desarrolló
luego en su obra El
juicio).
Incluso Friedrich
Nietzsche,
casi siempre en contra de todos, cayó en el embrujo del autor ruso:
“Dostoievski, el único psicólogo del que se puede aprender algo,
ha sido uno de los accidentes más felices de mi vida”.
No
es de extrañar, por tanto, que, junto a Dante Alighieri, Cervantes,
Shakespeare o Víctor Hugo, Dostoievski sea considerado
como uno de los literatos más influyentes que han existido.
9.-
FORTUNATA Y JACINTA, de Benito Pérez Galdós
Fortunata
y Jacinta es una novela en la que uno de los personajes principales es
Juan de la Santa Cruz. En su época de estudiante, Juan emprende un
viaje para visitar a un viejo amigo, en el cual conoce a una hermosa
joven descendiente de una familia humilde. Se
encapricha con tener un amorío clandestino con ella, relación que
duraría muy poco ya que Juan se aburre de la rutinaria relación y
termina por abandonarla. A su regreso, la madre de Juan lo compromete
en matrimonio con una de sus sobrinas llamada Jacinta. Entonces,
empiezan una vida juntos como esposos, pero al paso del tiempo se dan
cuenta de que Jacinta no puede quedar embarazada, noticia que empieza
a ser preocupante para toda la familia y en especial para Jacinta.
Un día
se encuentra Jacinta con Ido del Sagrario, un joven
pobre de quien Juan siempre solía burlarse. Al enterarse de que
Jacinta no podía quedar embarazada, decide contarle que existe un
hijo de su esposo Juan, noticia que a Jacinta le emociona y se
ilusiona con la idea que podría adoptar a un hijo de su marido.
Jacinta
muy emocionada llega con una de sus vecinas llamada Guillermina, a
quien ella le cuenta la noticia y ambas deciden ir por el niño,
quien está a cargo de un tío de Fortunata llamado José, el cual termina vendiéndole el niño a Jacinta.
Jacinta
muy emocionada llega con su esposo y le cuenta lo sucedido, pero se dan cuenta de que todo era una mentira, ya que Fortunata si
había tenido un hijo de Juan, pero el niño murió cuando el ya
estaba casado con Jacinta.
Fortunata
mientras tanto, ya había tenido muchas relaciones en las que por una
u otra razón todo salía mal y terminaba separándose de sus
amantes. En su última relación, su amante decidió llevársela a
París pero de nuevo las cosas no funcionaron y ella decidió
regresar a su lugar de origen. A su vuelta, una de sus viejas amigas
llamada Feliciana le dio refugio en su casa y estando allí conoció
a Olmedo, quien era el novio de Feliciana, que a su vez llevaba con
el a su amigo Maximiliano, quien se enamoró perdidamente de
Fortunata.
Maximiliano
le propuso que ella fuera su amante. A pesar del aspecto de
Maximiliano, un joven de carácter débil, Fortunata
terminó por aceptar. Maximiliano vivía con su tía Lupe, una
mujer enriquecida. También vivía
con sus dos hermanos Juan Pablo y Nicolás. El les cuenta que pronto
formará un matrimonio con Fortunata, pero ellos no muy contentos le
proponen la aceptación de Fortunata si ella antes se interna en un
convento para reformarse.
Entonces
Fortunata acepta internarse en el convento y estando allí se
convence por sí misma de que lo mejor que puede hacer es casarse con
Maximiliano, para poder llevar una vida honrada. Tras su
estancia en el convento se celebra el matrimonio de Fortunata y
Maximiliano.
Juan,
al enterarse del regreso de Fortunata, se empieza a encaprichar de ella e idea un plan para poder conquistar a Fortunata otra vez.
Le paga a la empleada para que lo ayude y Fortunata después de todo
termina engañando a Maximiliano con Juan, pocos días después de la
boda.
Fortunata
termina dejando a Maximiliano con tal de seguir siendo la amante de
Juan. Maximiliano decide regresar a casa de su tía Lupe. Con el
tiempo, Juan vuelve a aburrirse de Fortunata y termina por
abandonarla por segunda vez. Cuando Jacinta, su mujer, se entera de que
mantiene un amorío en secreto.
Después
del abandono de Juan, Fortunata se encuentra con Evaristo, un coronel
de avanzada edad pero muy elegante quien era amigo de uno de los
hermanos de Maximiliano, con quien después de una corta amistad
termina siendo su amante. Pero después de un tiempo Evaristo se
empieza a sentir más y más viejo y enfermo. El decide resolverle el
futuro a Fortunata y la convence de que lo mejor es que regrese a
casa de su marido, Maximiliano.
Evaristo
convence a Maximiliano y a su familia de que le den otra oportunidad
a Fortunata y la acepten de nuevo en su familia.
Fortunata
y Maximiliano se mudan a una casa en las cercanías de la farmacia
donde el trabaja. Allí Fortunata hace amistad con Aurora, quien es
la hija del dueño de la farmacia. Con el paso de los días
Maximiliano empieza a sentirse mal, su salud comienza a deteriorarse
y a presentar ataques de locura en los que culpa a su esposa de
engaño y a su tía de quererlo envenenar.
Encontrándose
Fortunata en esta situación se entera que Mauricia, su mejor amiga
del convento en donde estuvo interna, se encuentra grave de salud.
Ella decide ir a visitarla junto con la tía de Maximiliano, doña
Lupe.
Mauricia
yace moribunda en casa de su hermana, quienes también son conocidas
de Fortunata y Jacinta. Ambas mujeres coinciden en casa de la hermana
de Mauricia y así por primera vez, las dos se encuentran
cara a cara.
Después
de su encuentro, Fortunata decide retomar su amorío en secreto con
Juan y en dicha relación Fortunata queda embarazada, pero no contaba
con que Juan volvería a hacer de las suyas y terminaría por
abandonarla. Al enterarse de lo sucedido la familia de Maximiliano la
rechaza y ella se ve obligada a tener que regresar a casa de su tía.
Allí ella da a luz a su hijo.
Tiempo
después, Maximiliano recobra su salud mental y decide ir en busca de
Fortunata. En el transcurso de su búsqueda se entera de que Juan
sostiene una relación con Aurora y él, al encontrarse con Fortunata,
le comenta lo sucedido.
Luego
ella sin ninguna precaución va a encontraste con Aurora. Se pelean y
para su mala suerte a consecuencia de los golpes del encuentro con
Aurora, Fortunata muere. Antes de morir, Fortunata pide como último
deseo que su hijo sea dado a Jacinta.
Juan termina diciéndole la verdad a su madre y esposa: que el
hijo de Fortunata es de él. Juan termina perdiendo el favor de su
esposa. Maximiliano termina encerrado en un manicomio porque su
familia lo considera peligroso. Al final se dan cuenta de que ambos
se equivocaron y tomaron malas decisiones.
10.-
LA REGENTA, de Benito Pérez Galdós
(ver
Anexo 1)
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